Un joven colocó cámaras en toda su habitación mientras se aventuraba con la esposa de su padre, una pequeña pelirroja irresistible, no pudo resistirse y terminó dándose a su joven hijastro que el niño ya sospechaba que tarde o temprano querría algo con él, así que ella preparó y difundió las cámaras en su habitación y fue una mañana que el Bastardo lo despertó de una manera muy provocativa y que tenía una noche calurosa







